Para viajar solo...

Corn Island

Esto es Playa Picnic en Corn Island, Nicaragua; un paraíso de arena dorada y aguas turquesas en el que puedes rentar una cama y una sombrilla por 5 dólares. 

Estando aquí se apareció Carolina, una señora muy amable que antes vivía en Bluefields (también Nicaragua), pero que desde hace 20 años está en Corn Island porque la vida se vive mejor aquí. Carolina comenzó a hablarme y terminó regalándome dos mangos deliciosos. Me confesó que se acercó a conversar porque me vio sin tener a nadie para charlar. En otras palabras, le dio pena verme sola. 

Eso le pasa a mucha gente, me dicen: “¿Estás viajando solita?” con un dejo de compasión y tristeza en la voz. Yo no tengo esa compasión por mí misma ni esa tristeza. Nunca se me pasó por la cabeza hacer este viaje acompañada. No porque no quisiera, simplemente di por sentado que tenía que ser asi. 

Viajar solo es muy fácil porque no tienes que ponerte de acuerdo en nada. Si quieres estar viajando un año, como yo, piensa en lo difícil que seria encontrar a alguien que tenga el tiempo y el dinero para poder hacerlo. Que quiera visitar los mismos países en el mismo período. Piensa en lo difícil que es encontrar un couch en couchsurfing y un trabajo en workaway para una sola persona... Casi imposible para dos.

En términos logísticos, estar solo es sencillo. Vas a donde quieres, haces lo que quieres, te devuelves cuando quieres, compras lo que quieres, etc, etc, etc. Todas las decisiones que tomas no necesitan que llegues a un acuerdo con otra persona. Simplemente haces que suceda lo que deseas. 

Entonces... ¿por qué nos da tanto miedo viajar solos?

Viajar solos no es lo que nos da miedo. Es estar solos. A secas. No nos gusta estar solos. Ya sea en un viaje, en un restorán, en un concierto o en nuestra propia casa, estar solo implica lidiar con uno mismo y encontrar maneras de pasarlo bien por nuestra propia cuenta. No es fácil. 

Pienso que la manera en la que encaramos la tecnología como sociedad ha contribuido a perpetuar esta incomidad de estar solo. No tenemos derecho a estar aburridos; porque si estamos aburridos y solos en un lugar, sacamos nuestros teléfonos y buscamos algo de entretención externa que nos impida sentir ese aburrimiento y esa soledad. Algunos fuman.

Para poder viajar solo sin pasarlo mal, es necesario haber disfrutado estar solo en la vida. Para quienes viven solos y van al cine solos y van a comer solos y disfrutan de un domingo de series en casa solos, es más fácil. No sienten la ansiedad de estar acompañados.

Ideas para acercarte más a la idea de viajar solo

Internet está lleno de historias de personas que se atrevieron a viajar solas, dieron el primer paso de dejar su lugar cómodo, pero al final terminaron pasando meses encerrados en sus alojamientos sin atreverse a salir y a conocer a otras personas. 

Es por eso que antes de dar un gran paso para hacer un gran viaje, es bueno intentar cosas más pequeñas:

• Planear un día de actividades. Salir temprano a alguna expocisión, almorzar algo rico en un lindo barrio, ir al cine, leer en la plaza, ir a un spa; lo que se te ocurra. Un dia solo para ti haciendo cosas que te guste hacer. Mientras más lo hagas, más cómodo te sentirás. 

• Organizar un viaje corto. Puede ser un fin de semana, por ejemplo, a un lugar cercano a la ciudad en la que vives. Playa, montaña o campo, da lo mismo. Escoge a qué lugar ir y busca un alojamiento y actividades para realizar. Lleva películas y libros para disfrutar de tus momentos de soledad. 

• Inscríbete en couchsurfing. Una buena manera para inspirarte en el mundo de viajar solo, es recibir a viajeros que andan solos. Muéstrales tu entorno y trátalos como te gustaria que te trataran si estuvieras en una ciudad nueva en la que no conoces a nadie. Sus historias y buena energía te darán más motivación para abrir las alas. Si eres mujer y no te sientes muy segura recibiendo extraños en casa, puedes elegir hospedar sólo a mujeres. Lee siempre las referencias para sentirte bien acerca de la persona que entrará en tu casa. 

¿Realmente se está solo?

Antes de comenzar el viaje leí muchos artículos que decían que uno en realidad nunca está solo cuando viaja... A menos que lo desee. Yo no lo creia mucho, pero he llegado a la conclusión de que es cierto. 

Hay muchas maneras de conocer a otras personas que están viajando y que tienen ganas de compartir ciertos tramos o actividades. 

La mejor forma de conocer gente es hospedarse en hostales, pues allí llegan muchos viajeros que también andan solos. En panamá conocí a una chica y terminamos yendo juntas a San Blas. 

Con Marina y Natalie en San Blas

Solicitar alojamiento en couchsurfing también es una buena oportunidad para conocer personas, incluso mejor que un hostal porque son locales, por lo tanto te pueden dar información muy valiosa del lugar y te mostrarán lo que más les gusta de su ciudad. 

Nuevamente couchsurfing: incluso si no consigues que alguien te hospede, hay un grupo en el que las personas buscan compañeros de viaje. Postean sus rutas y si calzan con los viajes de otros, se coordinan para moverse juntos unos días o al menos para encontrarse y tomar algo. 

¿Viajar solo es realmente lo mío?

Tal vez no. Y es igual de válido. Hay personas que sienten mucha ansiedad al estar solas, miedo de no poder organizarse y de no pasarlo bien. 

Y si das pequeños pasos para hacer cosas solo y te das cuenta de que no las disfrutas por más que intentas, quizás es bueno seguir el camino tradicional de viajar acompañado. 

Con amigos, hermanos, parejas, lo que sea. 

Lo importante es viajar. 

Ahora... si las ganas de viajar son más fuertes que el miedo a estar solo, recuerda el viejo dicho: entre hacer y no hacer, elige siempre hacer. ¡Buenos viajes!