La semana perfecta en Nueva York (y barata)

Recuerdo perfectamente el día en que aterricé por primera vez en Nueva York. El Pato me estaba esperando justo a la bajada de la escalera mecánica a la salida de aduana. Se preocupó porque pensó que iba tarde, pero todo calzó a la perfección. Auguraba un buen viaje. 

La autopista me mostraba todo aquello que esperaba de la ciudad: luces, puentes y esa sensación de estar, al fin, cumpliendo un sueño.





En total, considerando mis visitas del 2015 y el 2016, he estado en Nueva York unos tres meses. Ha sido tiempo más que suficiente para disfrutar la ciudad a concho. Aunque debo advertir al lector: en ambas ocasiones fui con muy poco dinero, por lo tanto hay cientos de actividades icónicas que no hice. Este itinerario, entonces, recoge mis limitadas experiencias turísticas y congrega lo que más disfruté durante mis semanas allí. Estuve en primavera y en verano. Me gustó mucho más el verano, pero para quienes no son amantes recalcitrantes del calor, primavera es mucho mejor. 

LUNES

Ríete con este chiste, guatón. Lunes de comedia. A todos nos gusta reír así es que éste será un panorama universal de gusto masivo: ir a ver stand up comedy. Pero no vas a ir a cualquier lugar, no, vas a ir al Comedy Cellar. Y te va a encantar. 

Primero que todo: RESERVA CON ANTICIPACIÓN, es sólo con reserva, así es que si no la tienes, no entras. Puedes buscar para otro día de la semana, mientras más avanza la semana, más difícil es encontrar reserva. Un lunes no debería ser difícil. 

Hay entradas desde US$ 8 y además debes ordenar mínimo dos tragos por persona. Hay vino y cervezas. No recuerdo si hay comida, me parece que sí, pero creo que es mejor no comer allí, sino ir después a otro lugar. 

Para cenar, te dejo libertad de acción. Lo que desees, pero para después de cenar hazme caso: ¡FAT CAT! Uno de mis bares favoritos en Nueva York

Aquí puedes hacer de todo: jugar juegos de mesa, pool o ping pong. Además hay jazz en vivo. Hay cerveza, vino y cosas para picar, pero no más. Lo bueno es que alrededor hay muchos lugares de comida, así es que no te vas a morir de hambre, eso jamás. 

Fat Cat es uno de los que no te puedes perder. Punto final. Sin reserva

MARTES

Levántate temprano y toma un desayuno casero abundante. Un bagel con queso crema, por ejemplo, si te quieres sentir extra local. Luego ándate al Jardín botánico de Brooklyn, porque los martes entras gratis todo el día y los viernes si llegas antes de las 12.00 del día. 



Si vas en mayo, prepárate para ver la floración de los cerezos: cherry blossom. Ayayay, qué maravilla. Tanto si eres fan de Pablo Neruda como si no, vas a entender porque quería hacerle a su amada lo que la primavera hace con los cerezos. Pasea por los jardines, mira las flores, aspira los aromas. No te tientes de comer algo en la cafetería que hay, no vale la pena. 

Prepárate para una caminata rumbo hacia las mejores donas que vas a probar en tu vida entera. Y ya sabes que yo soy experta en dulces, así es que no te voy a mandar a cualquier parte. Mis amigos Alicia y Fabián me mostraron la maravilla de estas donas: Dough, que tiene otros locales, pero éste es el mejor. No vayas a otro, créeme. 

Como recomendación: entre medio puedes parar a comer en algún lugar de kebabs u otro si te sientes con hambre. Pero asegúrate de dejar espacio para el postre. Las donas son GIGANTES, así es que con una basta, y hay decenas de glaseados diferentes. Ojo con la de dulce de leche. 

Aprovechando que estás en Brooklyn, te voy a recomendar un bar que tiene comida gratis. SAY WHAAAAAAAAAT. Sí, puedes comer gratis y sólo pagas tu bebida. Lo sé, increíble. En Alligator Lounge, un trozo de pizza por cada trago

MIÉRCOLES

Dame una isla, en el medio del maaaaaaaaaar. Llámala ESTATUA DE LA LIBERTAD, canta fuerte hermano. 



Hoy vas a ver la Estatua de la Libertad gratis a la hora de la puesta de sol... pero de lejos. Si no tienes ganas de pagar para ir ni de tomar un tour ni nada de eso, este paseo es para ti. 

Te vas a ir al terminal Whitehall desde donde salen los ferrys rumbo a Staten Island. El ferry es gratis y sale a cada rato, así es que no desesperes. Toma el ferry y asegúrate de ponerte por el lado que da a la estatua. Mátate sacando fotos. 

Luego debes regresar, para eso debes bajar del ferry, ojo, no te puedes quedar arriba. Te bajas y das la vuelta para volver a ingresar. 

Acá el desafío más grande que vas a tener es calcular la hora de la puesta de sol. Todo eso depende mucho de la época del año en la que vayas. Recomiendo que este paseo lo hagas unos dos días después de haber llegado a la ciudad, porque ya sabrás más o menos, a qué hora se oculta. El paseo en ferry es súper breve, serán 15 o 20 minutos, así es que tienes que calcular muy bien el momento preciso para subir. 

Luego de haber visitado el lugar más icónico de Nueva York, prepárate para una noche mexicana, ¡híjoleeee, qué padre! Ándate al Blockheads del East Village (aunque te puedes ir a cualquiera) y tómate todas las margaritas que quieras porque sólo valen 3 dólares. Si pagas 4 dólares puedes elegir de diferentes sabores. Esta promoción es sólo de lunes a jueves, así es que si vas otro día, asegúrate de estar dentro de los válidos. Recomendación: las quesadillas de pollo. Abundantes y, relativamente, baratas. 

Es posible que esté lleno, si es así prepárate para esperar o bien ten a mano un plan B y anda a otro lado. 

JUEVES

No te olvides la toalla cuando vayas a la playa. Tómate el metro a Coney Island. Si hay 30 grados y la playa es tu vida, lleva la toalla, si hace frío o no eres tan playero, sólo ve a pasear. 



A Coney Island me llevó la Alicia y me dio un poco de espanto ver todos esos parques de diversiones "abandonados", como que tengo algún trauma con eso. Aunque no están abandonados, estaban cerrados porque era temprano, pero igual. Miedito. 

Camina por la orilla de la playa y cómete o tómate alguna cosita si andas con dinero. Incluso puede ser un buen lugar para almorzar si los hot dogs caen en tu categoría de almuerzos factibles (en la mía caben). Ve a Nathan’s y pídete los que más te apetezcan.

Cuando camines por la zona de madera podrás ver muchos restaurantes rusos. Interesantes lugares que te permiten imaginar muchas historias de mafia. 

A tu regreso en Manhattan al final del día vamos a cruzar puentes porque la vida es para eso. Anda al puente de Brooklyn al atardecer y camínalo entero. Lleva tu cámara y mátate a fotos. Mira hacia ambos lados la espectacularidad de la ciudad en la que estás. Tómate tu tiempo, disfruta. 

Cuando llegues al otro lado camina por la Promenade y el Brooklyn Bridge Park y mátate a fotos de nuevo. Tómate un helado justo en Brooklyn ice cream factory. La vista del skyline de Manhattan te va a cautivar. Espera que ya esté oscuro y vuelve a cruzar el puente. La ciudad iluminada desde allí no tiene precio. Espectacular y gratuito. 



Y de regreso en Manhattan será hora de hacer una visita al mejor bar del mundo. No lo digo yo, lo dicen los rankings mundiales. Para ser honesta: a veces está número 1, a veces no, depende del año; pero de que vale la pena, la vale: The dead rabbit. Te recomiendo hacer una reserva previamente. Suelen tener música en vivo y los tragos son DELICIOSOS. Piénsalo como una noche de cocteles y algo para picar, no como una cena abundante. Además, ya deberías estar lleno de hot dogs y helados, no necesitas comer de nuevo. 

VIERNES

Es viernes y tu cuerpo lo sabe. Pero antes de volvernos loquitos, nos vamos a volver culturales. 

Hoy puedes ir gratis al MOMA, ¿cómo lo ves? Si eres un ultra apasionado de todo lo que hay en el Moma, quizás te convenga ir un día temprano y pasar allí toda la jornada (pagando la entrada, claramente), pero si eres como yo y sólo quieres ver algunas obras icónicas y no superar las 2 horas adentro, entonces el viernes es tu día. 

A las 16.00 horas ya puedes ingresar gratis. Se arma una fila más o menos larga, pero que corre bastante rápido, así es que trata de llegar antes para que tengas tiempo suficiente. 

Ahora, cómete una pizza de dólar. Anda a cualquiera de los 2 Bros Pizza y cómete tus dos trozos de pizza más bebida por 3 dólares. 

Guatita llena, corazón contento, listo para el bar. Hoy te recomiendo que vayas a Angel's Share. A este lugar me llevó Leandro y está escondido. Tienes que subir por el restaurante chino que hay en la 9th con la 3rd rumbo a una pequeña puerta que oculta un gran bar japonés. Es lo más raro y delicioso de la vida. Aquí los tragos son cosa seria. Son sabrosos y son muy finos y elegantes. Como tú. 

Siéntate en la barra y tómate algo que te tiente. Pero no te olvides de reservar antes, porque si no, vas a dar muchas vueltas buscando otra cosa y tu noche comenzará a morir lentamente. 

Disfruta de la prolijidad y poesía japonesa puesta al servicio del alcohol.

SÁBADO 

Es sábado y tu cuerpo también lo sabe. Hoy haz un picnic/photowalk en Central Park. Porque debes. En caso de que no tengas creatividad “picniquera” aquí te va un listado de lo que puede venirte para bien para 2 personas, inspirado en un picnic de París porque por qué no:

  • 1 botella de vino
  • 1 botella de agua grande
  • 1/4 de frutillas (las venden en cajas plásticas)
  • 1 caja de otras frutas que te gusten 
  • 1/4 de queso mantecoso 
  • 1 rueda de queso camembert 
  • 1 baguette o 2 paquetes de galletas tipo cracker
  • Snacks varios a gusto: almendras, nueces, doritos tostitos
  • Algún untable a gusto: mermelada, humus, guacamole, etc
  • 1 manta o pareo para el pasto 
  • Vasos 
  • Platos para disponer las cosas
  • Cuchillo para el pan, los quesos y untables
  • Servilletas


Consejos fundamentales

  1. Si el clima no te acompaña tanto en tu visita, aprovecha el primer día en que veas sol. No esperes al sábado, porque imagínate que no salga más. Una mierda. 
  2. En Nueva York está prohibido tomar alcohol en lugares públicos, por lo tanto mantén bien escondida tu botellita de vino. 
  3. Si puedes preparar todo con anticipación y llevar las frutillas lavadas, el queso mantecoso cortado y la baguette ya rebanada, mucho mejor. Pero si no, tranquilo, que en el parque podrás hacerlo todo. 
  4. Ojo, si el vino es de corcho no olvides el destapador. Mucho mejor si compras de tapa rosca o un espumante. 
  5. Deberías ser capaz de encontrar todo esto en algún deli o supermercado de la zona. Si en tus sueños siempre ha estado ir a Wholefoods, allí encontrarás de todo esto y más. Lamentablemente no es barato, pero vale la pena. 
  6. Uno podría pensar que el listado es poco, pero no lo es. De hecho el pan, el queso y las frutillas es más que suficiente para 2 personas, peeeeeeeeeero, como a uno le gusta ver variedad, pongo como sugerencia el resto. Que no se note pobreza, pero prepárate para llevar de regreso a casa varias cosas. 


¿Cuál es la mejor zona para un picnic en Central Park, Nueva York?

Hay muchas, pero mi favorita es The Great Lawn. Verás a mucha gente tomando el sol y haciendo sus propios picnics. Celebrando cumpleaños, aniversarios o lo hermosa que es la vida, shaaaaaaa. 



Después del picnic puedes ir a tomar fotos por el parque, caminar sus senderos y sus hitos. Hay mapas por todos lados, pero asegúrate de investigar primero qué quieres conocer dentro del parque porque es muy grande. Si no hay nada en particular que quieras visitar, pues bien, entonces sólo camina y piérdete entre los árboles. 

Para terminar la noche ándate a la séptima al bar McSorley's. Acá te tomas dos cervezas por 5 dólares y puedes comer hamburguesas por el mismo precio. ¡Barato! Tú pensarás: ¿qué tiene de barato una cerveza a 5 dólares? Al final de tu viaje lo comprenderás. 

Éste es uno de los bares más antiguos de Nueva York, es una taberna. A veces las mesas se comparten con otros. Te va a gustar. Es auténtico, divertido y básico. Cerveza rubia o negra, hamburguesa, papas fritas y chao. No hay más. Y no precisas más. 

DOMINGO 

¡EL BRUNCH! No hay nada más neoyorquino que el brunch. Si eres de los que les gusta lo salado y lo dulce como yo sufrirás un poco, porque las opciones de brunch o son saladas o son dulces. Hay muy pocos lugares en que te ofrezcan una mezcla de ambos, en la mayoría debes escoger. 

El que te voy a recomendar me lo recomendó a mí mi amiga Maru. Con el Pato fuimos y nos encantó. Es un lugar que está en Morning Heights, el barrio de la universidad de Columbia, muy tradicional y residencial, pero con muchos sectores para descubrir también: Kitchenette

Aquí la comida es súper abundante y deliciosa. ¡Y barata! No, mentira, eso jamás. Nada es barato, perdóname. Pero vale la pena, eso sí. Vas a comer rico y no te vas a olvidar de mí. Recomendación: ¡reserva! Esa vez que fuimos teníamos reserva y no había espera, pero anda a saber que justo tú vayas y haya fila... mejor reservar que esperar como awenao 40 minutos afuera del restaurante. 

Y porque el domingo no tiene por qué ser un día aburrido, IT’S SHOW TIME! Hoy vas a Broadway. Puedes ver, al fin, la obra con la que has soñado toda tu vida. Compra las entradas con mucha anticipación, no te olvides de eso, para que no pagues de más. Seguramente te van a interesar los musicales. Ahora, si eres una persona teatral, como yo, no te pierdas The curious case of the dog at the night-time. Simplemente no te la pierdas, punto final. Están de gira ahora (abril 2017, así es que no podrás verla en NYC hasta que regrese). 

Pero si no hablas bien inglés, entonces ni te molestes, mejor anda a un musical, porque la música es el idioma universal

Lo puse el domingo, pero en realidad puedes ir cualquier día en que encuentres entradas baratas. Es una de las experiencias inolvidables de Nueva York. La vas a llevar en tu memoria para siempre

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